La Red de Ciudades que Caminan es una iniciativa abierta a todos aquellos municipios y entidades interesadas en mejorar la situación de los viandantes a través de la puesta en marcha e intercambio de iniciativas que se dirijan a mejorar la accesibilidad universal, la seguridad vial y el propio medioambiente.
La importancia del caminar en los nuevos modelos de movilidad sostenible de carácter urbano es fundamental, siendo clave a la hora de planificar configuraciones urbanas amables con el conjunto de sus habitantes. En este sentido es necesario recordar que todos somos peatones y que por lo tanto cuando beneficiamos los desplazamientos a pie así como la propia estancia peatonal, contribuimos de manera directa a mejorar la cohesión social de nuestros municipios así como la igualdad de oportunidades en el uso y el disfrute del espacio público. El Libro Verde de Medio Ambiente Urbano, documento que estableció el marco conceptual de la Estrategia Española de Medio Ambiente Urbano, establece la importancia del caminar en las políticas que deben asumir los municipios:
“El objetivo principal de las ciudades españolas, que poseen todavía una alta proporción de desplazamientos a pie, en relación a la movilidad sostenible, es fortalecer el papel del peatón y evitar que siga perdiendo posibilidades y oportunidades tal y como ha ocurrido en las últimas décadas. Para empezar a equilibrar el papel del peatón en la ciudad es necesario equilibrar su presencia en la planificación y la normativa urbanística. Al igual que el planeamiento se preocupa de la definición del viario general, hace falta también que se establezcan las redes peatonales, es decir, el conjunto de vías urbanas y periurbanas en las que se adoptan soluciones y prioridades que hacen cómodos y seguros los desplazamientos a pie”.
La Estrategia Española de Movilidad Sostenible indica como uno de sus objetivos genéricos el cambio modal hacia modos más sostenibles en el ámbito urbano como el caminar, la bicicleta, el transporte colectivo y el coche compartido. El carácter estructurante de la movilidad peatonal en dicha estrategia aparece nuevamente en el conjunto de las directrices generales de actuación recogidas en el documento, de manera que reiteradamente se hace referencia a la necesidad de fomentar las redes peatonales, de propiciar las condiciones de seguridad y comodidad adecuadas para caminar o de promover el transporte no motorizado para reducir la sedentarización.
Además de los documentos estratégicos anteriormente señalados, la importancia de la movilidad peatonal ha quedado recogida en otros ámbitos normativos como son el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), el cual recoge una serie de ejes para una estrategia de promoción de la marcha a pie; el Plan Tipo de Seguridad Vial Urbana recogido en el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2005-2008 que entre otros aspectos indica de manera clara la jerarquía de prioridades que debe regir en el espacio público o el Plan Nacional de Accesibilidad 2004-2012, documento que a través de la posterior normativa relacionada (en especial la Orden Ministerial VIV/561/2010) ha consolidado el concepto de accesibilidad o supresión de barreras que facilitan los desplazamientos en el espacio público para toda la ciudadanía.
El proyecto Ciudades que Caminan nace para impulsar el imprescindible papel protagonizado por los desplazamientos a pie en la movilidad urbana, a través de la colaboración mutua entre los municipios y las entidades públicas y privadas.